Wednesday, November 30, 2005


CARTA AL VIEJITO PASCUERO

Liliana

Sabes? hace mucho tiempo que no pensaba seriamente en ti querido Viejito pascuero, pero hoy he decidido hacerlo recordando mis días en que creía fervientemente en tu venida, cuando ansiosa jugaba con mi fantasía de niña, esos días que aún parecen hoy.

Mi gran sueño recuerdo, era escuchar cuando llegabas a casa y la gran interrogante era como sabías en forma tan exacta de mis gustos, mi talla, mi número de calzado y el color predilecto, por eso hoy intento volver a esos años que no vuelven.....

Recuerdo que mi padre me llevaba a la tienda “ Muzard” en Santiago donde pasé mis días de infancia, a saludarte y mi gran alegría era que me tomaras en tus brazos y yo al oído, con un secreto cómplice te hacía los pedidos, que eran repetitivos todos los años: bicicleta, patines, muñecas, zapatos nuevos, como ves viejito los zapatos siguen siendo mi gran debilidad y afición.

Ahora que estoy comunicada contigo, hago una reflexión acerca de lo que tengo y lo que quisiera tener y obviamente que las listas son muy desiguales, la primera lista es mayor, son tantas las cosas que poseo y tan pocas las que me faltan........... lo primero, tengo a mis hijos, tengo su amor incondicional y ellos me tienen a mí, tengo las cosas materiales mínimas que muchos anhelan, un hogar donde vivir, mis enseres, tengo como movilizarme, tengo trabajo estable y mi profesión que son dos tesoros que nadie me puede arrebatar, están mis padres que aún viven y están sanos, mis hermanos, mi familia que es interminablemente extensa, un entorno agradable, tengo amigos y amigas de los buenos y que me quieren, en fin....... como ves esta lista es interminable


Mis pedidos entonces son solo cosas sencillas, no es que sea conformista, pero mi gran anhelo es tener paz, una vida tranquila sin mayores sobresaltos, que mis hijos sigan los planes que se han trazado, en la Universidad y en el colegio, deseo que mi salud esté bien y ser fuerte para enfrentar cualquier vicisitud o imprevisto que la vida me presente, deseo no ver envidias entre la gente, deseo ver honestidad, que haya lealtad a mi alrededor, que la solidaridad esté presente y un gran espíritu de colaboración, deseo ver sonrisas y no lágrimas, deseo ver rostros con esperanza y fe en el futuro, en fin viejito como ves no pido nada material.


Ahora bien viejito, si estás muy generoso y tus recursos te lo permiten sólo espero recibir un perfume del aroma que tú sabes es mi preferido, me gustan los cítricos tú sabes de mis preferencias, ah! también quiero reponer mi lapicera a tinta que ya no funciona, tu sabes me gustan de las más tradicionales y bueno lo de siempre un par de zapatos de los colores que ahora se usan calipso o celeste o amarillos, bueno lo dejo a tu criterio, cualquier regalo material me hará inmensamente feliz.

Viejito, te esperaré con pan de pascua y cola de mono, te lo dejaré servido como antaño por si no quieres que te vea el rostro, no te preocupes que cuidaré celosamente tu anonimato, pero..... por si acaso mi curiosidad femenina falla, intentará sólo escucharte en silencio cuando ingreses a casa y darte un gran abrazo imaginario de agradecimiento por darme tantas cosas, gracias viejito pascuero, gracias amigo de los niños y de los que nos queda algo de niños también.................................

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